La historia de nanimarquina se basa en una idea muy clara: querer diseñar alfombras. Es una simple declaración, una declaración de intenciones transparente que se ha convertido en una realidad mediante la puesta en práctica de valores como la observación, el esfuerzo innovador, la comunicación, la emoción y el saber convertir la artesanía tradicional en contemporánea.
Desde sus orígenes en 1987, nanimarquina diseña alfombras y otros productos textiles, prestando especial atención a la investigación sobre las materias primas y procesos de producción. Estos factores enriquecen el aspecto estético de los productos, que son las verdaderas estrellas que dan a la marca su visibilidad y éxito comercial.
Hoy nanimarquina es una de las empresas líderes de fabricación de alfombras, exportando el 60% de su producción. Con la segunda generación que ahora forma parte de la gestión, la empresa sigue haciendo diseños vivos. Se mantiene el principio sobre el que se fundó una realidad: reinventar la alfombra, dándole nuevos usos, nuevos conceptos y jugando con elementos como la forma, el color y la textura.